La Real Historia y Degustación Del Vino (Contada por Dinosaurios)
¿Cómo, quién y dónde se creó el vino? ¿cómo se prepara? ¿Cómo lo degustamos? Ustedes humanos tienen muchas preguntas y a nosotros los dinos nos encanta contar historias. Así que, aquí les tenemos la única, real y verdadera historia del vino.
Es tan común escuchar a los humanos debatiendo a cerca de cómo, donde y quién inventó el vino. Unos que si el vino se descubrió en el antiguo Egipto. El primer viñedo en la ciudad de Thyrsa fue plantada por el rey mítico Osiris. Luego, en la mitología griega tenemos que el primer vino fue creado por el dios Dionisio. O que fueron los romanos, como el vino que conocemos ahora, creado por el dios Baco.
¡Nadie se pone de acuerdo! No saben la historia del vino. Pero es natural, porque todo esto es mentira. El vino no fue creado por humanos… De hecho, el vino se descubrió mucho antes de que ellos existieran. Lo creamos, los dinosaurios.
En esos tiempos, para nosotros era muy difícil encontrar bebidas deliciosas para acompañar nuestras costillas de brontosaur… Ay perdón, soy carnívoro. En fin. Un día, caminando tranquilamente por nuestras tierras, encontramos esta pequeña fruta que se veía de un color curioso. Al pisarla, algunos se espantaron creyendo que la habían matado, ya que soltó un líquido color “rojo”.Efectivamente, era la uva. Descubrimos que, si cuidábamos de ellas, las cosechábamos y las recolectábamos en cierta temporada del año nos podían crear una ¡bebida deliciosa! Aprendimos que, según el tipo de uva, se pueden desarrollar diferentes sabores y tipos de vino. Entre las uvas más populares hoy en día se pueden encontrar la Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, Carmenere, Chardonnay, Merlot, Syrah, Malbec, entre muchas otras y una cantidad infinita de combinaciones que crean un sabor único para cada una.
Estas combinaciones pueden resultar en vinos blancos, tintos, rosados, espumosos, cada uno con diferente frescura, algunos más amargos que otros, con mayor densidad en el sabor, ligeros, dulces o secos. ¡A nosotros nos encantan de todo tipo!
No importa cual prefieras tú, siempre puedes experimentar y acompañarlo de tu comida favorita. Tradicionalmente se recomiendan los vinos tintos con cortes de carne o pasta, los blancos con mariscos, igualmente para el rosado. Para vinos más suaves o dulces puede ser con los postres. Te invitamos a leer Aprende a hacer tus cócteles como en la prehistoria
Hamburguesa con queso: Sí, con mucho mucho queso, si te gusta la carne definitivamente tiene que ser con doble carne. Puedes degustarla con un vino tinto Tempranillo o Merlot.
Hot Dog: Parece extraño, pero no lo es y más si disfrutas de hot dogs con salchichas más exóticas tipo alemanas, polacas, ahumadas, pollo con manzana, etc. Un vino blanco, de preferencia con un sabor más amargo y seco les va de maravilla como un Moscatel o Sauvignon Blanc.
Pizza ¡Y si lleva piña mejor! (Quien diga que no, me lo devoro) una pizza acompañada de un tinto Pinor Noir será toda una experiencia.
Pay de queso: Sí, uno de tus postres favoritos acompañados de un rosado espumoso chardonnay.
¡Prueba nuestras opciones de maridaje! ¿Qué te parecen?